El mapa que conduce al tesoro eterno

»No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” ~ Mateo 6:19-21

El mapa que conduce al tesoro eterno

“La Palabra de Dios es un mapa del tesoro. Ese mapa del tesoro es lo más valioso para ti hasta que llegues a ese tesoro”. ~ Eric Ludy

  • Toma una taza de café y dirígete a un lugar tranquilo de tu casa. Ora y pídele a Dios que abra tu corazón a lo que Él quiere que aprendas del estudio de hoy. Ora por sabiduría y discernimiento mientras estudias la Palabra de Dios hoy.
  • Abre tu Biblia y lee Génesis 1:1-2:3. Lee la historia de la creación y medita en la grandeza de Dios.

¿Alguna vez te has preguntado por qué hay tanta fascinación con los mapas de tesoros? A los niños les encanta dibujarlos y luego salir al jardín a buscar el tesoro. A menudo, el tesoro es algo gracioso, como un zapato de Barbie o un utensilio de cocina viejo y roto. Pero para el niño que encuentra el tesoro, ese objeto que consideramos basura es tan valioso como los rubíes.

También se nos ha dado un regalo, un tesoro por así decirlo: la vida eterna por medio de la sangre de Jesucristo. Es un regalo que se da libremente, sin que se nos pida nada a cambio.

Juan 16:33 nos dice: “Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.

¿Sientes que la vida es demasiado dura? Te animo a que te apoyes en Jesucristo y confíes plenamente en Él. ¿Has decidido caminar con Jesús en esta vida en la tierra? La Palabra de Dios es nuestro mapa del tesoro para nuestro tesoro supremo de Jesucristo y el Cielo. Te insto a que te tomes tu tiempo con este estudio y medites realmente en la Palabra de Dios.

A continuación, te presentamos un mapa que te ayudará en tu camino hacia el Reino de los Cielos:

El Camino Romano

El Camino Romano es una recopilación de versículos del libro de Romanos que proporcionan un mapa detallado para nuestra salvación y comunión eterna con nuestro Señor. Todo lo que tenemos que hacer es seguir los pasos o “pistas”.

  • Romanos 3:23 dice: “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”. Querida hermana, todos somos pecadores. Todas hemos hecho cosas que desagradan a Dios.
  • Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”. El castigo que nos hemos ganado por nuestro pecado no es solo la muerte física, sino también la muerte espiritual. La muerte espiritual es la separación de Dios. Dios y el pecado no pueden coexistir.
  • Romanos 5:8 dice: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Aquí es donde se nos ofrece la vida eterna con Dios. Romanos 6:23 dice: “…mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”. Querida hermana, este es un regalo que se da libremente sin pedir nada a cambio.
  • Romanos 10:9 dice: “que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”. Jesús murió para pagar la pena por nuestros pecados y rescatarnos de la condenación eterna. Todo lo que tienes que hacer es confiar en Él como tu Señor y Salvador.
  • Romanos 5:1 dice: “En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Ahora somos bendecidas con una relación de paz con el Señor. ¡Qué regalo!

Como cualquier mapa, el Camino Romano te muestra un camino o una forma de llegar a algún lugar. Querida hermana, ¿estás lista para recibir el regalo de la salvación que Dios tan desesperadamente quiere que aceptes?

Solo la fe en Jesucristo puede brindarte la salvación. Ruego que abras tu corazón al amor que Dios tiene por ti hoy. Romanos 10:13 nos dice: “porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».

Para recibir a Jesucristo como tu Salvador personal, haz esta oración:

“Señor Jesús, soy como todos los demás: no puedo atravesar la vida por mi cuenta. Soy imperfecta. Soy propensa a pecar. He llegado a darme cuenta de que no hay nada en el mundo que pueda hacer para ser aceptable ante Ti. Pero sé que me has amado tanto que estuviste dispuesto a someterte a la cruz y morir en mi lugar. Esa es una gracia tan asombrosa que no puedo entenderla; solo puedo aceptarla. Y lo hago. Acepto Tu regalo gratuito y sé que desde este momento soy salva. Soy una hija de Dios. Y entrego el resto de mi vida a servirte y experimentar el gozo que solo Tú puedes ofrecer. Lléname ahora, querido Señor, y levántame para caminar en la novedad de vida. ¡Te agradezco y te alabo! Amén”

Si acabas de orar y darle la bienvenida a Jesucristo en tu corazón, déjame ser lal primera en decirte ¡felicitaciones! Estamos muy felices de tener otra hermana unida en Cristo con nosotras hoy. Envíanos un correo electrónico a helpclubformoms@gmail.com y cuéntanos sobre tu decisión tan importante que cambiará la eternidad. ¡Nos encantaría saber de ti!

Es importante, como cristiana nueva y cristiana experimentada, te conectes a un cuerpo de creyentes.

Busque una iglesia local a la que comenzar a asistir e involúcrese. Como creyentes, estamos llamadas a tener comunión unos con otros.

Bendiciones y amor,

Leslie Leonard y el equipo del Club de Ayuda para Mamás

Pregunta para reflexionar

  • ¿Ya eres salva? ¡Alabado sea Jesús! Te animo a orar por la oportunidad de guiar a alguien por el camino romano. Pídale al Señor que te abra la puerta para que tengas oportunidades de compartir tu testimonio y que te dé valor cuando llegue el momento. Recuerda que la mejor manera de compartir a Jesús con alguien es ser una amiga y crear una relación con esa persona. Publique su experiencia en el sitio web o en nuestra página de Facebook.

Ideas llenas de fe

Una excelente manera de ayudar a tus hijos a seguir aprendiendo a confiar en el Señor es crear tarjetas de oración o cuadernos. Consigue algunas tarjetas de 3×5 encuadernadas en espiral para cada uno de tus hijos. Pídeles que escriban sus pedidos de oración/alabanzas en las tarjetas. Si aún son pequeños, pídeles que hagan dibujos. Una vez al mes, revisen las tarjetas en familia y hablen sobre cómo el Señor ha respondido a los pedidos de oración o hablen sobre la importancia de esperar en el Señor. Ayudará a que la fe de tus hijos crezca y aprenderán a recurrir primero a Dios.

Leslie Leonard
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