“Después Jesús les dijo a sus discípulos: «No se pasen la vida preocupados por lo que van a comer o beber, o por la ropa que van a ponerse. La vida no consiste solo en comer, ni el cuerpo existe solo para que lo vistan.”
Lucas 12:22-23 (TLA)
¿Qué debo usar hoy?
“Una Biblia que se está cayendo a pedazos generalmente pertenece a alguien que no se está cayendo a pedazos.” ~ Charles H. Spurgeon
- Reúne tu Biblia y un diario para tomar notas. ¡Una buena taza de té o café
siempre es un maravilloso complemento para tu momento de tranquilidad! Toma una silla y
siéntate. Mientras aquietas tu mente, puedes pedirle al Espíritu Santo que te dé una revelación
nueva sobre la escritura de hoy. - Lee Lucas 12:22-23 en una traducción que sea diferente a la Biblia de Traducción en Lenguaje Actual. Escríbelo en tus notas.
¿Qué debo vestir hoy? O, ¿qué deberíamos hacer hoy? ¿Qué deberíamos comer hoy? ¿Cómo me voy a duchar hoy? Como mamá, te surgen muchas preguntas cuando te enfrentas a una nueva mañana. Depende de ti resolver miles de pequeñas decisiones al comenzar el día. ¡Esto puede resultar bastante abrumador!
Uno de mis pasatiempos favoritos es leer libros de cocina. En serio. Los leo de cabo a rabo como si fueran una novela. Me encanta aprender sobre la comida y las infinitas formas de prepararla. Me encanta leer sobre la historia y la cultura de la comida. Y me gusta comer, así que leer libros de cocina parece ser una opción obvia para mi lectura antes de dormir. Todo eso está bien hasta que me levanto a la mañana siguiente y ordeno todas mis grandiosas ideas sobre qué servir para el desayuno… entonces me siento un poco abrumada.
¿Debería preparar algo de temporada e incluir una flor recién cortada en la mesa? Tal vez podría hacer una receta de otro país para poder exponer a mi familia a otras culturas y sabores. Incluso podríamos hacer un estudio rápido de la tierra de donde proviene la receta como un proyecto educativo extra, o podríamos comer cereales y tostadas y sentarnos en el porche trasero y simplemente estar juntos. Todas estas son buenas ideas. Realmente lo son. Se necesita disciplina para elegir solo una y seguirla. No te sientas culpable por lo que no estás haciendo, solo celebra el día que tienes por delante.
Yo solía tener el mismo proceso de toma de decisiones cuando se trataba de vestirme por la mañana. ¿Prendas de ejercicio con la esperanza de poder caminar un poco más tarde? ¿Quedarme en pijama porque no dormí nada la noche anterior? ¿O tal vez usar un vestido para inspirar y recordar mi lado femenino? Todas estas son buenas opciones. De verdad. Cada una tiene un propósito y un valor. No hay una elección incorrecta.
Tomar decisiones puede ser un poco abrumador. La vida también puede ser así. Quieres hacerlo todo y hacerlo bien. Y sería bueno si te ves linda mientras lo haces. Queridas mamás, lo entiendo. Tenemos muchas decisiones que tomar, pero hay una que es bastante sencilla: la decisión de leer la Palabra de Dios todos los días. Te guiará para tomar todas las decisiones que debes tomar cada hora.
Te acercas a la Biblia de manera diferente a como lo harías con un libro de cocina. Cuando miras un libro de cocina, generalmente estás buscando una receta. Buscas una respuesta a la pregunta de qué vas a cocinar para la cena. Cuando te acercas a las Escrituras, buscas leer lo que Dios tiene que decirte. ¿Ves la diferencia?
La Biblia no te da una receta para alimentar a tu familia. No te da consejos de moda o diez consejos para sonreír más. No hay listas sobre cómo organizar tu día. Es una carta de amor de tu Padre Celestial que quiere que lo conozcas. Es una invitación a una relación con tu Creador, Salvador y Mejor Amigo. De esa relación fluye la capacidad de transitar tus días con sabiduría, gracia y fortaleza.
Amigas, esto es muy liberador. No tienes que hacer ningún plan ni tener ninguna idea preconcebida sobre tu tiempo a solas con el Señor. Simplemente ven y abre las páginas. Dios te encontrará allí. Él te ama tanto y quiere que lo sepas. Todo lo que tienes que hacer es estar disponible para Él. Siéntate con tu Biblia como si estuvieras sentado con tu querido amigo tomando el té. Escucha lo que tu Amigo tiene que decirte. ¡Él tiene tanto que decirte! Él quiere derramar Su amor, sabiduría y consuelo en tu alma. Simplemente siéntate y escucha, lee y absorbe. Eso es todo lo que tienes que hacer.
Tu Padre también quiere que compartas tu corazón con Él. Como en cualquier relación cercana, hay conversación. Cuéntale tus pensamientos, sueños y preocupaciones. Deja que Él escuche tu corazón. Hazle preguntas y espera Sus respuestas. Él anhela que aprendas de Él.
La Biblia es Su invitación para que escuches y aprendas acerca de Su amor por ti. Léela con eso en mente, en la paz y confianza de saber que Él te hablará. Léela con un corazón abierto y léela todos los días. El resto de tus decisiones fluirán de esa maravillosa relación que estás construyendo a través de tu lectura diaria.
Bendiciones y amor,
Julie Maegdlin y el equipo del Club de Ayuda para Mamás
Pregunta para reflexionar
- ¿Qué áreas de tu vida parecen abrumadoras? ¿Puedes traer estas partes a Dios y dejar que Él las tome y te ayude? ¿Puedes pedirle ayuda al Espíritu Santo mientras te abres paso a través de tus días ajetreados?
- ¿Cómo puedes dejar de lado tus nociones preconcebidas sobre lo que crees que deberían decir las Escrituras? Pídele sabiduría al Espíritu mientras enfrentas cada versículo que lees de una manera nueva y fresca.
Ideas llenas de fe
¡Quiero desafiarte hoy! Tu desafío es aquietar tu mente. No tienes que pensar en ninguna idea creativa ni tomar ninguna decisión. Todo lo que tienes que hacer es estar en silencio. Siéntate con tu Biblia y comienza a leer. Invita a tu mejor amigo a que te enseñe. Escúchalo cuando te habla. Incluso puedes escribir tus pensamientos para recordarlos más tarde. ¡Disfruta tu tiempo con Aquel que te ama más!
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