Estaciones de Soledad: orar por amigas

“Bueno es el Señor con quienes esperan en él,  con todos los que lo buscan. Bueno es esperar calladamente la salvación del Señor.” Lamentaciones 3:25-26

Estaciones de Soledad: orar por amigas

 

La soledad, como toda forma de sufrimiento, está pasando para quienes lo aman. Delante de ustedes está la comunión familiar plena de Dios y de todos sus santos redimidos para siempre. Se acerca el día en que lo vas a conocer como han sido plenamente conocidos. John Piper

¿Puedo contarte un pequeño secreto sobre mí? Soy esa mujer, ya sabes, la que siempre ha sido un poco diferente, la que dice cosas que provocan un silencio incómodo, la que se sienta sola a la mesa del almuerzo. Gran parte de eso fue en mi juventud, por supuesto, pero en mi mente, sigo siendo esa mujer. Pasemos por alto años de recuerdos socialmente incómodos diciendo que hacer amigos nunca ha sido fácil para mí. Ha habido algunos largos años de soledad para mi pequeño y viejo corazón, pero ¡oh, cómo Dios ha usado esos años de soledad para hacer una obra muy especial en mi corazón! Y décadas después, ¡lo he visto responder abundantemente a mis oraciones por mis amigas!

Querida, ¿cómo está tu corazón? ¿Está rebosante de silenciosa soledad? A veces parece que la búsqueda de amistades adultas es tan difícil como lo era cuando éramos más jóvenes. Siempre sentí que todo sería más fácil, que los días de rechazo y de caminar por la vida en soledad habrían quedado atrás. Ese no es siempre el caso. Las buenas amigas suelen ser difíciles de encontrar. ¡Sin embargo, Dios ama cada parte de ti! Su adoración por ti es tan infinita como el tiempo mismo. Él sostiene tu corazón solitario en sus suaves manos y te proporciona curación sobrenatural.

El Señor desea que le confiemos nuestras amistades. Ora para que Él traiga amigas a tu vida que te agudicen y te alienten en tu caminar con Él (Proverbios 27:17). El plan de Dios para ti es caminar por la vida en comunión con los demás, y Él suplirá tu necesidad de amistad en su momento. Quizás, como a mí, el Señor te traerá un círculo cercano de amigas piadosas después de muchos, muchos años de oración.

Mientras esperas que Él traiga relaciones cercanas a tu vida, acércate a Él (Santiago 4:8). Busca las formas en que Él desea refinarte. Él quiere cambiarte para que seas más como Él. A veces la soledad es el catalizador de ese cambio, el medio para volverse más compasiva, humilde y amorosa. Permítele obrar en tu corazón como sólo Él puede hacerlo.

Si has estado luchando por conectarte en este mundo, Jesús quiere que descanses en Él por un tiempo (Mateo 11:28-30). Entrégale tus cargas; Él puede llevarlas mejor que cualquier persona (1 Pedro 5:7). Hablale; Nunca está demasiado ocupado o preocupado. Escúchalo. Sus susurros de amor son casi constantes; simplemente necesitamos aquietar nuestro espíritu para escucharlos.

Quizás tengas amigas que te aman y a quienes amas a cambio, pero aún sientes el dolor del vacío y el aislamiento. ¡Eso es normal, mi dulce hermana! No estamos hechas para ser llenadas completamente por otra persona. Nuestros esposos, hijos, padres y amigas no pueden llenar por completo el vacío que hay dentro de nosotras. Tenemos una intensa necesidad de nuestro Padre. Él es el único que puede penetrar los abismos solitarios de nuestro corazón y hacernos íntegras y completas. Con Él podemos llenarnos de tanto amor que desborda a quienes nos rodean. ¡Él es nuestro amigo más perfecto!

Eres preciosa para el Señor (Isaías 43:4). Él levantará tu cabeza, secará tus lágrimas y llenará la soledad de tu corazón con su amor y gracia. Él proporcionará Su propia compañía para satisfacer las necesidades de tu corazón en formas que ni siquiera puedes imaginar (Filipenses 4:19). ¿Confiarás en Él con tu corazón hoy, amiga mía?

IDEA LLENA DE FE: Anima a alguien hoy

Es posible que tú seas la respuesta a la oración larga de otra persona por una amiga. ¡Encuentra a alguien a quien animar hoy! Tal vez conozcas a una mujer que parece sola; escríbele una nota de aliento para hacerle saber que estás orando por ella. Finalmente, durante este tiempo de espera por amigos, permite que el Señor te moldee para convertirte en el tipo de amiga que te gustaría tener. ¡Sus manos gentiles pueden ayudarte a ser más paciente, amable y digna de confianza si le permites hacer Su hermosa obra en tu corazón!

Con amor,

Tara Davis y el Equipo del Club de Ayuda para Mamás

Tara Davis
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