Teniendo el tipo de matrimonio que Dios quiere

“El amor y la verdad se encontrarán; se besarán la justicia y la paz.” Salmos 85:10

Teniendo el tipo de matrimonio que Dios quiere

 

“No hay relación, comunión o compañía más bella, amistosa o encantadora que un buen matrimonio.” Martín Lutero

  • Querida mamá, tranquiliza tu corazón delante del Señor. Pon tu matrimonio a sus pies y abre tu Biblia. Lee por favor Eclesiastés 4:9-12. Estos versículos son muy alentadores para el matrimonio.

Recuerdo vívidamente un momento hace unos años cuando supe que mi matrimonio había estado estancado durante años. Me golpeó duro que estábamos criando cuatro hijos increíbles, disfrutábamos bastante de la compañía mutua, nos llevábamos bien y casi nunca peleábamos, pero también podía ponerme estricta con mi lista de cosas por hacer y no prestarle mucha atención a mi esposo la mayoría de los días. Me sentía muy derrotada e inquieta. No nos alentábamos ni nos desafiábamos mutuamente. ¿Por qué no luchaba más por mi matrimonio?

Amigas, ¿han permitido que su matrimonio se vuelva como el mío? Cuando esta montaña de comprensión se me vino encima, comencé a leer las Escrituras y me comprometí a comprometerme nuevamente. Quería un matrimonio que no solo fuera medianamente saludable, sino que deseaba el matrimonio que Dios había planeado cuando creó el maravilloso regalo del matrimonio. Mi esposo y yo anhelábamos un nivel más profundo de intimidad y conexión, pero las promesas de Dios para nosotros eran más difíciles de lograr de lo que pensábamos. Estábamos en las trincheras de la paternidad y la vida estaba llena de ocupaciones y estrés. Nuestro matrimonio había decaído tremendamente y habíamos permitido que eso sucediera.

En los meses siguientes, mi esposo y yo abrazamos la promesa de que Dios no solo creó el matrimonio para que fuera una relación agradable que produjera hijos. Él creó la unión del matrimonio para forjar juntos a dos pecadores para que se afilaran, amaran, apoyaran, respetaran y desafiaran al otro, para toda la vida. ¡Este amor es un compromiso serio y requiere una gran fe! Sabíamos y ahora sabemos con toda certeza que Dios vuelve a poner todo en orden de la manera en que siempre quiso que fuera. Él anhela restaurar la armonía, el amor, la fidelidad, la justicia y la paz en cada matrimonio que se formó en Él. “Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz” (Efesios 4:2-3 NVI).

Bendiciones y amor,

Rachel y el equipo del Club de Ayuda para Mamás

Preguntas para reflexionar

  • ¿Cuáles son algunas áreas de tu matrimonio en las que tanto usted como su esposo pueden mejorar y hacer un mayor esfuerzo? No hay forma de que la restauración pueda suceder sin que cada persona admita sus debilidades. ¡Y no se permite ningún comportamiento defensivo!

Ideas llenas de fe

El camino hacia un matrimonio más fuerte e íntimo implicó muchos pasos y ajustes menores para nosotros. Comenzamos de a poco y estos fueron algunos de nuestros cambios:

  1. Nos comprometimos a pasar 20 a 30 minutos juntos todas las noches para hablar y conectarnos. ¡No se permitía la televisión! Y no se hablaba de logística ni de horarios. Simplemente compartimos nuestros corazones.
  2. Cada uno pensó en una forma en la que podíamos servir completamente al otro. No lo hicimos para recibir nada a cambio. Simplemente nos amábamos y nos cuidábamos el uno al otro de una manera tangible. P.D: ¡Me tomé tiempo para ayudar a organizar y limpiar la oficina en casa de mi esposo!
Rachel Jones
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